Yoga Nidra trabaja de forma progresiva a través de los estados de conciencia, desarrollando un proceso de integración preciso e integral en la persona. Por otro lado, en los últimos años el Yoga Nidra ha sido considerada cada vez más como una práctica equivalente a una relajación consciente. Resulta esencial desmitificar esa visión y explicar un Yoga Nidra auténtico, sistemático, tradicional, transformador y avanzado. El Yoga Nidra que aquí se presenta y que se ofrece en la Escuela Internacional de Yoga rescata su autenticidad, es más que una meditación guiada y una relajación consciente que se puede escuchar en cualquier lugar y en cualquier momento. Yoga Nidra es una técnica sistemática en su origen y esta es la que ha sido estudiada científicamente por numerosas instituciones neurocientíficas en EE.UU. La práctica original de Yoga Nidra se está extendiendo por las salas de Yoga, centros de educación, terapia, salud y empresas, no solo por sus altos beneficios comprobados científicamente y asociados a la reducción del estrés y la ansiedad, sino por ofrecer un espacio de desarrollo integral a todos los niveles, transformando nuestra práctica de Hatha Yoga y vida en general.
INTEGRACIÓN a través de la CONCIENCIA
Estos estados de conciencia, hoy comprobados por la neurociencia, ya eran conocidos a través de los antiguos escritos de los yoguis, sabios y rishis, incluyendo los Vedas, Upanishads, particularmente el Mandukya Upanishad, el Bhagavad Gita y otros textos antiguos. De ahí que fuese enseñado durante siglos con el propósito de explorar las impresiones más profundas del subconsciente reflejado en el cuerpo y la mente.
Estos cuatro estados de conciencia son: Despertar, Soñar, Dormir Profundamente y el «Cuarto» que es el estado trascendente conocido como Turiya. Yoga Nidra no es la transición entre despertar y soñar. Esos son estados para explorar, pero no son considerados como sueño profundo. El estado Nidra es conocido como el Sueño Profundo Consciente, es el sueño más sutil que el proceso mental de los estados de Despertar y de Soñar. En la práctica de Yoga Nidra, dejas el estado de Despertar, pasas por el estado de Soñar y entras en el estado de Sueño Profundo, pero permaneces completamente despierto, consciente.
Si imaginamos por ejemplo que estás en el estado “Despierto”, con todas sus distracciones de la mente, se trataría de enfocar la atención en un punto para evitar su distracción. Estás practicando la concentración (dharana). Si continúas, los pensamientos y las imágenes del estado de sueño empiezan a salir a la superficie, aunque aún estés en el estado “Despierto”. Poco a poco, las distracciones desaparecen, la mente se tranquiliza y se calma, en este caso experimentas una buena meditación (dhyana). El cuerpo y la mente están profundamente relajados aunque sentados en meditación. Todavía estás en el estado de despierto pero consciente, que es la naturaleza de la meditación.
Ahora, imagina que entras al estado de sueño profundo, al igual que lo harías normalmente a la hora de acostarte tumbado (cuando uno no está soñando). Sin embargo, esta vez, pasas a través del estado “Sueño”, y llegas a descansar en el estado de “Sueño Profundo”, permaneciendo consciente y en alerta. Este es el estado de Sueño Profundo Consciente. Este estado es el estado al que nos referimos como el estado de Yoga Nidra. En la Meditación, permaneces en el estado de conciencia despierta, que enfoca suavemente la mente, mientras permite que los patrones de pensamiento, emociones, sensaciones físicas e imágenes surjan y continúen desde la atenta mirada de la conciencia, los atestiguas. Sin embargo, en Yoga Nidra, dejamos el estado de despertar, pasamos el estado de soñar, y vamos al sueño profundo, donde no ves pensamientos ni percibes sensaciones ni tampoco duermes, pero permaneces despierto, eres consciente.
Lograr acceder progresivamente desde las ondas beta y alpha, y alcanzar los estados más profundos en las ondas theta y delta. De esta forma la vida se vuelve menos reactiva y se alcanza la posibilidad de disolver bloqueos, nudos o tensiones muy sutiles que están latentes a un nivel muy profundo y que pueden manifestarse a un nivel físico con dolor, rigidez o enfermedades. A nivel emocional se puede vivenciar a través de dolor emocional, depresión o ansiedad. Y a nivel mental se puede traducir en pensamiento negativo y egoico, trastorno y enfermedad mental.
LIBERACIÓN del PRANA desde lo PROFUNDO
El Yoga Nidra no se trabaja con el contenido o la historia del evento sino con el nudo energético que forma las manifestaciones psicosomáticas. Estos nudos energéticos o impresiones son también conocidos como samskaras, que al final impulsan nuestras acciones, nuestra forma de ser nuestro karma en el día a día. Al tener acceso a esos bloqueos muy sutiles podemos disolverlos y dejar semillas positivas a través de afirmaciones cortas y eficaces conocido como sankalpa. Al ‘deshacer nudos’ permitimos que el prana fluya extendiéndose en todos los niveles del ser, incrementando la vitalidad.
Estos bloqueos físicos, energéticos, emocionales y mentales son evidencias de vórtices de energía (vrittis) muy sutiles que se producen constantemente a través de nuestro subconsciente y que consumen gran parte de nuestra energía vital (prana). Estos bloqueos se fortalecen con el tiempo a través de patrones autodestructivos a nivel mental que se manifiestan como miedo, culpa, hostilidad y frustración, dejándonos exhaustos y fatigados. Como resultado de estos bloqueos profundos el absentismo laboral aumenta, los patrones de sueño se ven afectados, las enfermedades físicas se manifiestan, las relaciones profesional y personales sufren y los disturbios (perturbaciones) mentales aumentan. Por lo tanto la práctica de Yoga Nidra tiene como objetivo el segundo Sutra de Patanjali: Yoga Chitta Vritti Nirodha – Yoga es la neutralización o cese de las fluctuaciones (vórtices sutiles de energía) de la mente -. El principal beneficio del Yoga Nidra es deshacer estos nudos energéticos sutiles creados a un nivel muy profundo por todos los traumas pasados o experiencias que dejaron huella (impresiones) en el subconsciente y que solo se tiene acceso a través del sueño profundo, de esta manera reduciendo rigidez física, estrés etc. y potenciando la liberación de energía vital (prana) mantenida como rehén por el cuerpo, las emociones y la mente. De esta forma el prana al fluir libremente, lleva a cabo un proceso restaurador y regenerador.
Yoga Nidra crea la posibilidad de entrar al Pratyahara, retiro de los sentidos, y Swadhyaya, autoindagación.
Al reconectarte a la fuente profunda se crea un campo de posibilidades infinitas. El campo bio-energético del cuerpo individual está en completa resonancia con la conciencia sin límites. La evolución integral ocurre en la medida en que hemos entrado en el campo unificado de todas las posibilidades, a todos los niveles para su consciente integración.
En esencia, con la práctica de Yoga Nidra te vuelves más integrado; te sientes menos fragmentado y más relajado; menos ansioso y más presente. Estás más flexible a todos los niveles. Más centrado y equilibrado. Los rígidos límites del cuerpo-mente se suavizan, haciéndonos más permeables a la sintonía del aquí y ahora. La armonía interior que cultivas se convierte en una parte de ti. Estás creando cada vez más, un campo libre de nudos con múltiples canales de energía pránica vital. Hay más compasión interior y exterior, sufres menos. Los eventos sinérgicos comienzan a suceder a tu alrededor en respuesta a lo que emanas. Atraes situaciones que te proporcionan lo que necesitas cuando lo necesitas. Tú práctica de Hatha Yoga empieza a desarrollarse a otro nivel porque tu cuerpo está más abierto a nuevas posibilidades. Yoga Nidra puede remodelar tu vida, tu práctica de Yoga y rediseñar tu destino. Con la práctica del Yoga Nidra la transformación, desde lo profundo, es realmente posible.
Profesor y Formador de Yoga Nidra, Meditación y Psicología del Yoga
Creador y responsable del área Living Yoga de la EIY