En las prácticas mindfulness como Yoga Nidra desde un enfoque integral, utilizamos técnicas específicas de posturas, estiramientos, respiración, conciencia corporal y relajación profunda para entrar conscientemente en la integración progresiva y meditativa. Es decir, permanecemos como un testigo alerta, sin juzgar ni compararnos con los demás, percibimos la experiencia corporal y mental tal como es. La atención plena se enfoca internamente para agudizar la facultad psíquica de sentir, oír y experimentar sensaciones corporales sin distracción. Si las acciones nacen desde el ego, se maximiza el impacto de las circunstancias estresantes sobre el cuerpo físico y con ello, también procesos físicos: el corazón, frente a esta circunstancia, vista como agresión mental, emocional o física, activa a la glándula suprarrenal, que a su vez dirige un mayor flujo sanguíneo a órganos vitales además de los músculos, a través de la liberación de hormonas como la adrenalina, generando con esto la respuesta «lucha/huida».

De ahí, la belleza de aprender la práctica consciente que involucra al cuerpo en una polaridad natural donde cultivamos un equilibrio biológico, y por tanto un equilibrio energético, emocional, mental y espiritual. Esa es la posibilidad que ofrece la práctica de Yoga Nidra Integral.

La atención plena es la posibilidad de ampliar el campo de energía, que naturalmente involucra a la mente y al cuerpo. Al aprender a llevar la atención concentrada y desapegada, durante la práctica que se propone desde un Yoga Nidra Integral automáticamente entramos en el campo de la expansión de la energía. Esta es una experiencia profundamente absorbente en la que simplemente dejamos que nuestra mente se funda y se fusione con la inundación de energía que se siente en el cuerpo. De este modo la agitación mental, la reacción emocional y la tensión física se disuelven en la unión consciente. En el corazón de este proceso integral se encuentra la manifestación de una misteriosa presencia que no puede explicarse. Yoga Nidra se convierte en un vehículo para el desarrollo espiritual y el auto-descubrimiento, y no solamente para la reducción del estrés, la ansiedad, la depresión, el insomnio y los malos hábitos. 

«Hacer que suceda es un proceso, y dejarlo pasar transciende todos los procesos lineales e intelectuales«.

Yoga Nidra se dirige al igual que la meditación, a la realización de los estados de consciencia más profundos.

Reconectarse a la fuente, Atman, crea un campo de posibilidades infinitas donde todo es realmente posible.  El campo bio-energético del cuerpo individual y la conciencia están completa resonancia. La sanación personal ocurre en la medida en que hemos entrado en el campo unificado de todas las posibilidades biológicas cuerpo-mente. Los rígidos límites del cuerpo-mente se suavizan. La conciencia en alerta, mindfulness, nos lleva a la integración profunda entre la conciencia Shiva y el prana Shakti, que finalmente conduce a la experiencia de Samadhi, la etapa final del Patanjali’s Ashtanga Yoga.

Yoga Nidra como práctica mindfulness integral es la ciencia para desarrollar el potencial latente que se encuentra dentro de cada uno de nosotros.

Dr. Denis Criado

Formador de Filosofía del Yoga, Yoga Nidra y Mindfulness.