La vida moderna a través del estrés crea bloqueos o nudos energéticos en el cuerpo y a través del tiempo puede crear enfermedades irreversibles. Las tensiones que cargamos se mantienen profundamente dentro del cuerpo, se manifiestan con dolor o intensidad física, y en niveles aún más profundos en los cuerpos sutiles mentales y emocionales reflejados de forma somática, de los cuales ni siquiera somos conscientes. La tensión física puede ser aliviada por las asanas, el estiramiento o el masaje, pero las tensiones sutiles son difíciles de reconocer y aún más difícil de liberar.

Se han hecho varios estudios sobre lo que sucede en el cerebro durante la práctica de Yoga Nidra registrando la actividad cerebral de varios grupos de personas, algunos de ellos practicantes habituales de Yoga. Mientras practicaban Yoga Nidra mediante un electroencefalograma y un escáner PET, que fabrica una imagen a color y bidimensional del cerebro, se descubrió que los practicantes habituales emitían ondas cerebrales propias del sueño profundo, ondas theta y delta, en las últimas fases de Yoga Nidra.

Sin embargo, habían permanecido despiertos durante toda la práctica y podían recordar con plena claridad las preguntas que se le habían hecho y los sucesos en el laboratorio. Las mediciones mostraron cómo se expandía la relajación a lo largo de todo el cerebro a medida que se iban sincronizando las ondas cerebrales. También se observó que durante la práctica se produjo una sincronización de ambos hemisferios, cosa que ocurre muy poco en prácticas meditativas o de relajación, Yoga Nidra hace que se produzcan ondas alfa, theta y delta sincronizadas, por ello resulta una práctica potente para el tratamiento del estrés, enfermedades psicosomáticas manifestadas con rigidez, dolencias y tensiones a nivel cuerpo-mente.

Lo que hace el Yoga Nidra es ir debajo de las tensiones superficiales para liberar y transformar la fuente de estrés, que permanece latente en nuestros cuerpos: físico, energético, emocional y mental. La conexión entre las emociones y las enfermedades está bien documentada y establecida. Muchas de las enfermedades basadas en la tensión tienen su origen en acontecimientos emocionales traumáticos que interrumpen la energía que equilibra nuestro sistema biológico. Hay muchos cambios fisiológicos y bioquímicos desencadenados por la respuesta al estrés.

Yoga Nidra reduce esta respuesta con:

  • El aumento de los niveles de serotonina
  • La disminución de los niveles de cortisol
  • La disminución del gasto cardíaco
  • La mejora el sueño
  • La estabilización de los niveles de azúcar en la sangre
  • La estimulación de las funciones inmunes.

Las investigaciones muestran que la práctica regular de Yoga Nidra tiene efectos beneficiosos en una serie de problemas de la salud tanto fisiológicos como psico-sociales que se pueden nombrar:

  • Insomnio
  • Ataques de pánico
  • Presión sanguínea alta
  • Artritis
  • Asma
  • Síndrome del intestino irritable
  • Depresión
  • Diabetes
  • Migraña
  • Ira

Otros estudios de varios investigadores y médicos han demostrado el éxito de la aplicación de Yoga Nidra como una práctica de acompañamiento en todo tipo de enfermedades logrando resultando realmente sorprendentes. Existen muchos datos que prueban la eficacia del Yoga Nidra para combatir la drogodependencia y alcoholismo, problemas psicosomáticos, reducción de dolores crónicos, colitis, úlceras gástricas, cáncer, cardiopatías, tensión alta.

En esencia Yoga Nidra, la práctica milenaria y de origen tántrico, no trabaja con el contenido o la historia psicosomática sino con el nudo energético que forma el síntoma psicosomático desaparezca o se reduzca. Estos nudos energéticos o impresiones son también conocidos como samskaras, que al final impulsan nuestras acciones, nuestra forma de ser nuestro karma en el día a día. Al tener acceso a esos bloqueos muy sutiles, como se está comprobando las recientes investigaciones científicas, podemos disolverlos y dejar semillas positivas a través de afirmaciones cortas y eficaces conocido como sankalpa. Al ‘deshacer nudos’ permitimos que el prana fluya extendiéndose en todos los niveles del ser, incrementando la vitalidad a nivel físico, energético, emocional y mental. Nuestra vida fluye, está más integrada, hay vitalidad.

Denis Criado

Formador de Filosofía, Mindfulness y Meditación.
Curso de Especialización 50h Yoga Nidra