En nuestra sociedad, hay muchas influencias de muchos tipos, y están naciendo muchas formas de práctica que mezcladas con la sociedad generan esa dicotomía de Yoga tradicional y Yoga Moderno.

Trascendiendo esta dicotomía entre Yoga tradicional y Yoga Moderno, nos parece importante decir que es necesario desarrollar algún criterio y para ello se requiere de un profesorx o maestrx que nos guíe en las enseñanzas antiguas, en pautas que vienen de atrás.

Sería importante especialmente en estos momentos, pasar periodos cortos de experiencia de vida en ashram o retiro. Vida de convivencia, en la que se da la oportunidad de practicar ciertos aspectos de la tradición que son muy complicados realizar en la dinámica de una sociedad como la nuestra, que además está cambiando continuamente. Por ejemplo, mantener una repetición en las prácticas, meditar a la misma hora, realizar las âsanas a la misma hora. Esto es muy de la tradición.

Encontrar la posibilidad de practicar 3 horas diarias para combinar las âsanas, la meditación, el mantra y pranayama. Esto combinado con un tipo de alimentación muy concreta. Es decir, es un todo, tener una vida diaria concretada de una forma específica. Esto fue transmitido así en el yoga tradicional.

Dependerá entonces, de la relación que necesites con estx maestrx, cuanto tiempo de convivencia, tu trato interpersonal, que es muy propio, de tu autoestima, tu autonomía, tu confianza en ti mismo, de tu sistema emocional.

Pasa igual en cualquier sistema educativo, es un sistema de dependencia, no necesariamente negativa, sólo que tienes que soltar y permitir que se te enseñe, que se te ofrezca una formación.

Hay una parte de la experiencia del yoga, que se supone es a la que vamos, que no se puede categorizar, que no es tradicional ni evolutiva; tiene mucho que ver con esa parte de nosotrxs que no cambia. La filosofía Sankhya, que ya lo habla, que trata sobre la no-existencia del mundo. Un estado del ser, un estado de consciencia, una vivencia interior que describe la libertad del mundo.

En la actualidad entonces podemos incluir el entendimiento la parte más más densa de lo tradicional. Por ejemplo el conocimiento del cuerpo, la relación entre la respiración y las emociones, el conocimiento de las enfermedades, de la anatomía corporal.

También en el uso de los sonidos, por ejemplo, los mantras, que cuentan con la creatividad actual. Yoga, es energía creativa. En las diferentes filosofías se les llama de distintas maneras: prakriti, kundalini, shakti, poder maya.. conceptos que aluden al descubrimiento de tus potenciales creativos: reconectar, reconocer esa energía que está allí siempre.

Pasar del automatismo a la sensibilidad, a la consciencia y lograr verlo en tu práctica y en tu vida diaria: a la hora de moverme a la hora de respirar, a al hora de la actividad sensorial… ¿Cómo veo?, ¿Cómo me siento?. Es lograr esa libertad que debe darte la práctica.

Libertad interior, que me permita ver que es lo que me corresponde esa vivencia en ese momento, que necesitas en ese momento… Esto es regular tu práctica dentro de tu vivencia en la sociedad. Tener la oportunidad de darse cuenta lo que está pasando a tu alrededor.

Adaptar el Yoga tradicional al Moderno es recibir de forma consciente lo que necesitamos en todo momento.