Nuestro formador de filosofía, Swami Krishnananda, nos comenta sobre el significado la construcción de la propia filosofía del Yoga:

«En los tiempos actuales hay muchas ofertas de cursos… La maravilla del yoga moderno es que el yoga puede entrar en todos los extractos sociales, todo el mundo puede acceder a él (…) pero los futuros profesores tienen que darse cuenta de este aspecto: su filosofía como formador de Hatha Yoga. Cómo es de importante que, además de lógicamente que una formación tenga las técnicas para manejar el cuerpo y la  respiración, -lo que podríamos llamar «la parte visible del yoga», la parte del Hatha Yoga, que es muy importante por supuesto, ya que es la base con la que se empieza a trabajar- recibir el bagaje, paralelo al desarrollo del yoga,  y además construir nuestra propia filosofía (…) no porque sea muy diferente a la de los grandes maestros, sino porque cada uno de nosotros tenemos que  expresar nuestra conexión con la realidad, de lo que consideremos importante, a nuestra manera (…).

Me refiero a que si te implicas en una formación, a parte de formarte para transmitir, es importante que vivas la práctica en sí, y a nivel muy intenso. Esto te lleva a transformaciones personales, el cumplir los programas, el compromiso con ello, el darte cuenta que la formación te va exigiendo y a lo mejor tienes que elegir y pasar por emociones que tienes que asimilar.

Ante los cambios, no sólo dentro de la formación, sino en la vida misma, necesitas un tipo de mente que asimile todo esto y que sea capaz de resultar en buenas reflexiones sobre ello, osea tener una base. 

Justo la filosofía del yoga es la base en la que se sustenta todo el proceso del yoga, necesitamos integrar esos conceptos, pasar por el proceso de agradecimiento, respeto a todos los pensamientos del pasado que quizá no son tan prácticos para nosotros, pero pasar por ellos y sacar las propias conclusiones, es trascendental para poder seguir tu camino del yoga (…).

Esta claro que la experiencia filosófica tiene su ritmo, como la naturaleza, y los conceptos te llegan en un momento dado de la formación y con su nivel de intensidad.

Es necesario tener estructuras para poder reflexionar ante los cambios que nos estén ocurriendo (…) muchas de las ocasiones en que las personas van a psicológos porque la vida les ha dado un cambio muy grande, el yoga puede emerger, porque esta práctica intenta también dar respuesta a los cambios. El yoga tiene muchos recursos e información maravillosa para ello. 

Son muchas las filosofías de yoga que se pueden ir encadenando, no necesariamente anulándose entre ellas, pero si que cada una aporta aspectos nuevos que puede hacerlas muy diferentes, y esto puede ser  interesante para alguien que se está formando. 

En esta escuela no tenemos dogmas, sino que intentamos ver la formación a través de lentes de distintas filosofías y construir cada uno la suya. Al final de las sesiones que realizamos en las prácticas de la escuela, los satsangs, hacemos conversaciones filosóficas intentando que cada uno dé su punto de vista, incluso ya libre de los conceptos sanscritos, como un intento de crear un hábito muy posible que es el de reflexión (…)

Es una práctica de yoga clásica, dejar 5-10 minutos para leer algo o reflexionar sobre temas profundos, propiciarlos de alguna manera en la vida diaria.»