La filosofía de la India es considerada una disciplina práctica que trabaja desde la conciencia, a diferencia de la práctica intelectual y no meditativa de la filosofía occidental.

Su objetivo es mejorar la vida humana, transformar su día a día desde una práctica que incluya el cuerpo físico, el cuerpo energético, el cuerpo emocional, el cuerpo mental y el cuerpo espiritual.

Escuelas ortodoxas (hindúes):

Las principales escuelas hindúes ortodoxas (astika) de la filosofía de la India son las codificadas durante el período medieval de la escolástica brahmánica-sánscrita, y toman los antiguos Vedas (los textos sagrados más antiguos del hinduismo) como su fuente y autoridad:

• Samkhya: Es el más antiguo de los sistemas filosóficos ortodoxos. Fue desarrollado por el sabio Kapila, quien percibió los principios o elementos del universo y postuló que todo en realidad proviene de purusha(yo o alma o pura conciencia, la esencia de lo masculino) y prakriti (materia, energía, la esencia de la femineidad, constituida por 3 gunas: sátva, rajas y tamas).  Es una filosofía dualista, entre el yo y la materia en vez de entre la mente y el cuerpo como en la tradición dualista occidental. La liberación ocurre cuando nos damos cuenta de que el alma y la materia son diferentes. Aunque estos principios permanecen no manifestados, son los dos polos de toda manifestación. Purusha y Prakriti se nos aparecen como resultando en cierto modo de una polarización del Ser principal.

Las gunas son las tres energías esenciales para la creación de cualquier sustancia o actuación en el universo.

  • Satva: energía del equilibrio, la estabilidad, la pureza, la luz, el despertar.
  • Rajas: energía de la acción, movimiento dinámico. Sería el “yo” como acción.
  • Tamas: energía de la inercia, ignorancia, estática. Sería como el “Yo” inconsciente.

• Yoga: La escuela de Yoga, tal como la expuso Patanjali en el siglo II a. C. en los Yoga Sutras, acepta la psicología y metafísica Samkhya, pero es más teísta, sumando una entidad divina a los veinticinco elementos (tattwas) de la realidad de Samkhya. Los Yoga Sutras son relativamente breves y están divididos en ocho ashtangas (miembros o pasos), que recuerdan el Noble Camino Óctuple del budismo, cuyo objetivo es aquietar la mente y lograr kaivalya (soledad o desapego). La práctica del Yoga es el cese de las funciones mentales.

Esa práctica de Yoga incluye ocho aspectos o pasos: los ocho pasos del Raja Yoga son (del Ashtanga Yoga):

  1. Yama: Control de uno mismo en relación a los demás (código ético moral).
  2. Niyama: Control íntimo (reglas de observación personales).
  3. Asanas: Posturas yóguicas.
  4. Pranayama: Control de la energía vital o Prana, a través de la respiración.
  5. Pratyahara: Retiro de los sentidos hacia una mayor interiorización.
  6. Dharana: Concentración.
  7. Dhyana: Meditación.
  8. Samadhi: Concentración profunda y la autoconsciencia permanente.

Según el Yoga, la práctica lleva a una completa realización e integración entre Purusha Prakriti, y de ahí una reducción del sufrimiento.

• Nyaya: Esta escuela se basa en los Nyaya Sutras, escritos por Aksapada Gautama en el siglo II a. C. Su metodología se basa en un sistema de lógica que posteriormente ha sido adoptado por la mayoría de las escuelas indias, de forma muy parecida a como la lógica aristotélica ha influido en la filosofía occidental. Hay exactamente cuatro fuentes de conocimiento (pramana): la percepción, la inferencia, la comparación y el testimonio. Nyaya desarrolló varios criterios por los cuales el conocimiento así obtenido debía ser considerado válido o inválido (equivalente de alguna manera a la filosofía analítica occidental).

• Vaisheshika: Fue fundada esta escuela por Kanada en el siglo VI a. C., y es de naturaleza atomista y pluralista. La base de su filosofía es que todos los objetos en el universo físico son reducibles a un número finito de átomos, y se considera que Brahman es la fuerza fundamental que causa la conciencia en estos átomos. Las escuelas Vaisheshika y Nyaya finalmente se fusionaron debido a sus teorías metafísicas estrechamente relacionadas (aunque Vaisheshika solo aceptaba la percepción y la inferencia como fuentes de conocimiento válido).

• Purva Mimamsa: El objetivo principal de la escuela Purva Mimamsa es interpretar y establecer la autoridad de los Vedas. Se requiere de una fe incuestionable en los Vedas y la ejecución regular de los sacrificios de fuego védicos para sostener toda la actividad del universo. Aunque en general los Mimamsa aceptan las enseñanzas lógicas y filosóficas de las otras escuelas, insisten en que la salvación solo se puede lograr actuando de acuerdo con las normas de los Vedas. La escuela más tarde cambió sus puntos de vista y comenzó a enseñar las doctrinas de Brahman y la libertad, lo que permite la liberación o escape del alma de sus limitaciones a través de la actividad iluminada. Las doctrinas de Mimamsa intentan justificar lo siguiente:

  1. El alma personal sobrevive a la muerte y disfruta de las consecuencias de los rituales realizados en la Tierra.
  2. Una cierta fuerza crea un efecto en estos rituales en la Tierra y más allá de esta vida.
  3. Los Vedas son inefables.
  4. La Tierra es real y no es una mera ilusión.

• Vedanta: La escuela Vedanta, o Uttara Mimamsa, se concentra en las enseñanzas filosóficas de los Upanishads (contemplaciones místicas o espirituales dentro de los Vedas), en lugar de los Brahmanas (instrucciones para el ritual y el sacrificio). El Vedanta se centra en la meditación, la autodisciplina y la conexión espiritual, más que en el ritualismo tradicional.

Debido a la naturaleza bastante críptica y poética de los sutras del Vedanta, la escuela se separó en seis subescuelas, cada una interpretando los textos a su manera y produciendo su propia serie de subcomentarios: Advaita (la más conocida, que sostiene que el alma y Brahman son uno y lo mismo), Visishtadvaita (que enseña que el Ser Supremo tiene una forma definida, nombre – Vishnu – y atributos), Dvaita (que defiende una creencia en tres realidades separadas: Vishnu, alma y materia eternas), Dvaitadvaita (que sostiene que Brahman existe independientemente, mientras que el alma y la materia son dependientes), Shuddhadvaita (que cree que Krishna es la forma absoluta de Brahman) y Acintya Bheda Abheda (que combina monismo y dualismo al afirmar que el alma es ambas, distintas y no distinto de Krishna, o Dios).

Escuelas heterodoxas (no hindúes):

Las principales escuelas heterodoxas (nastika), que no aceptan la autoridad de los Vedas, son las siguientes:

• Carvaka: También conocida como Lokayata, Carvaka es una escuela de pensamiento materialista, escéptica y atea. Su fundador fue Carvaka, autor de los Sutras Barhaspatya en los siglos finales a. C., aunque los textos originales se han perdido y nuestra comprensión de ellos se basa en gran medida en la crítica de las ideas de otras escuelas. Ya en el siglo V, Saddaniti y Buddhaghosa conectaron a los Cavakas con los Vitandas (o Sofistas), y el término “Carvaka” fue registrado por primera vez en el siglo VII por el filósofo Purandara, y en el siglo VIII por Kamalasila y Haribhadra. Como una escuela filosófica vital, Carvara parece haber muerto en algún momento del siglo XV.

• Filosofía Budista: El budismo es un sistema de creencias no teístas basado en las enseñanzas de Siddhartha Gautama, un príncipe hindú conocido más tarde como Buda, en el siglo V a. C. La cuestión de Dios es en gran medida irrelevante en el budismo, y se basa principalmente en el rechazo de ciertos conceptos filosóficos hindúes ortodoxos (aunque comparte algunos puntos de vista filosóficos con el hinduismo, como la creencia en el karma). El budismo aboga por un Noble Camino Óctuple para terminar con el sufrimiento, y sus principios filosóficos son conocidos como las Cuatro Nobles Verdades (la Naturaleza del Sufrimiento, el Origen del Sufrimiento, la Cesación del Sufrimiento y el Camino que lleva a la Cesación del Sufrimiento). La filosofía budista se ocupa ampliamente de problemas en metafísica, fenomenología, ética y epistemología.

• Filosofía Jainista: Los principios centrales de la filosofía jainista fueron establecidos por Mahavira en el siglo VI a. C., aunque el jainismo como religión es mucho más antiguo. Un principio básico es anekantavada, la idea de que la realidad se percibe de manera diferente desde diferentes puntos de vista, y que ningún punto de vista único es completamente cierto (similar a la doctrina filosófica occidental del subjetivismo). Según el jainismo, solo Kevalis, aquellos que tienen conocimiento infinito, pueden saber la respuesta verdadera, y que todos los demás solo sabrían una parte de la respuesta. Hace hincapié en la independencia espiritual y la igualdad de todas las formas de vida, con particular énfasis en la no violencia, y postula que el autocontrol es vital para alcanzar la realización de la verdadera naturaleza del alma. La creencia jainista enfatiza las consecuencias inmediatas del comportamiento de uno.

• Filosofía Política India: El Arthashastra, atribuido al ministro de Maurya Chanakya en el siglo IV a. C., es uno de los primeros textos indios dedicados a la filosofía política, y discute ideas sobre el arte de gobernar y la política económica. Durante la lucha india por la independencia a principios del siglo XX, Mahatma Gandhi popularizó las filosofías de ahimsa (no violencia) y satyagraha (resistencia no violenta), que fueron influenciadas por las enseñanzas del Bhagavad Gita hindú.

Filosofía de la India aplicada la esterilla

¿Por qué las filosofías de la India son relevantes hoy en día y por qué pueden ser relevantes para nuestra práctica con el cuerpo a través del Yoga? ¿Cuál de ellas sigue siendo importante para la práctica de asanas? ¿Todas, algunas o ninguna?

 Yoga no es solo una práctica física, y la práctica de âsanas es solo una de las ocho aspectos del Yoga. La filosofía del Yoga nos invita a observar nuestra mente y direccionarla hacia un gran propósito: el dharma. Al tomar consciencia de nuestras actitudes en relación a nuestras situaciones, personas, ambiente externo y a nosotros mismos, podemos cultivar una mente más consciente, clara y tranquila, conocida como cittaprasadanam. Una mente así difícilmente estará en conflicto con el cuerpo, y nos permitirá percibir con claridad y consciencia las sensaciones físicas.

Por lo tanto, la próxima vez que entres en una postura que suponga un reto, recuerda volver a la respiración. Al hacer esto, la mente seguirá allá donde tu atención esté presente. Una experiencia práctica âsana a âsana, respiración a respiración, momento a momento.

Filosofía de la India/2.
Publicado en YogaEnRed. Ed. del 01/06/2018

Denis Criado

Formador de Filosofía y Meditación