Los factores que provocan el desequilibrio en nuestro estilo de vida moderno deben tenerse en cuenta. Hay varios aspectos de nuestra cultura que agravan los dosha

La alimentación (aquí va link al artículo anterior) es uno de ellos. El exceso de azúcares en la dieta, los helados, el agua fría, los refrescos, los hidratos de carbono, las carnes y los alimentos fritos en aceite aumentan kapha, tomado de “salud ayurveda” de David Frawley. Las prácticas sociales y comerciales competitivas, la importancia que damos a los logros y el éxito personal, y hábitos como fumar y beber agravan pitta.

La presencia de vata y los dosha en la vida moderna

La gran mayoría de nuestras prácticas son vata, agravándose con el estilo de vida moderno que llevamos. Tomar comida basura o calentada en el microondas agrava vata porque el prana de esos alimentos se reduce. Vata también se agrava al realizar viajes frecuentes, en cualquier tipo de transporte que impida el contacto directo con la tierra. Cuánto más rápido conducimos, más se agrava nuestro vata, y nuestra energía se vuelve hiperactiva. Nuestro vata también se ve alterado cuando viajamos en alta velocidad o cuando vamos en avión – puesto que nos desarraigan de la tierra, nos elevan literalmente por los aires.

Nuestro vata también se vuelve hiperactivo al practicar deportes que requieren una elevación del ritmo cardíaco, como sucede al correr o al esquiar. Hemos de tener en cuenta los problemas físicos que pueden provocarnos tales prácticas con el tiempo, sobre todo en las personas que trabajan en estas áreas. Es recomendable la realización de terapias sencillas (link curso ayurveda) para compensar estas alteraciones, como por ejemplo un masaje en los pies con aceite de sésamo, posturas invertidas de Yoga o, simplemente caminar descalzo por la tierra.

Los medios de comunicación ejercen una influencia que agrava mucho Vata. No sólo nos afectan los mensajes que nos envían, sino también las sutiles radiaciones que emiten los aparatos. El cuerpo físico tiene una envoltura vital o de energía, el pilar de Vata (fuerza vital) puede sufrir un cortocircuito debido a una exposición excesiva a las ondas que emiten las televisiones y los ordenadores.

Estímulos y consecuencias de alterar vata

Nos hemos acostumbrado a estímulos constantes. La importancia que le damos a la información superficial mantiene nuestra mente en un estado de deseo (vacío que aumenta vata) y de constante distracción. Sentarte delante del ordenador todo el día puede tener un efecto de estimulación excesiva; mayor si juegas a juegos de ordenador.

La música Rock o cualquier exposición frecuente a sonidos y ruidos altos alteran el sistema nervioso y agravan vata. El sonido es una cualidad que corresponde con el éter (parte de vata) de modo que el exceso de sonido y el sonido poco armonioso aumenta este dosha.

La mayoría de las drogas altera vata, incluidos los fármacos y las drogas sociales y de ocio, en gran parte debido a la estimulación excesiva y los trastornos que ocasionan en el sistema nervioso. Las drogas estimulantes, las pastillas para adelgazar y los medicamentos para aliviar el dolor, las anfetaminas y la cocaína son muy perjudiciales. La marihuana, el tabaco, el café y los refrescos que contienen cafeína afectan vata de un modo más suave. Las drogas que provocan estados alterados de conciencia como el LSD y el éxtasis agravan vata de un modo extremo. La sensibilización del sistema nervioso inducida artificialmente y elevada de forma temporal conduce a una insensibilización a largo plazo o a la hipersensibilidad.

Los síntomas de tales alteraciones de vata son: insomnio, estreñimiento, piel seca, adelgazamiento, vértigo o ligero mareo, pérdida de la memoria, pérdida de la agudeza sensorial, falta de coordinación, temblores, palpitaciones y ansiedad.

Es cuestión de energías

Muchas prácticas de la Nueva Era (New Age) son altamente vatogénicas (aumentan el aire). La canalización, las prácticas meditativas forzadas, la imaginación excesiva y cualquier cosa que pueda alterar la conexión de nuestra fuerza-vital con nuestro cuerpo físico pueden aumentar vata. El exceso de placer sexual agrava vata, ya que elimina de nuestro cuerpo la parte más poderosa (el fluido reproductor) para mantenerlo bajo control.

La familia y el mismo hogar tienen una naturaleza kapha o acuosa que se ve alterada por el exceso de cambios. Tales trastornos afectan al vata o la fuerza vital de todos sus miembros, especialmente de los niños que son los más impresionables (pues todavía no tienen establecido un centro vital propio).

En estas afirmaciones no hay juicios morales, sino que es una simple cuestión de energías. Otras culturas tienen también sus propios desequilibrios. En la medida en que participemos en tales actividades estaremos expuestos al desequilibrio. Estos factores que desequilibran vata (y a veces pitta) son básicamente rajásicos. También reducen sattva, la armonía de la mente.

Nuestros valores sociales primordiales son materialistas: el dinero, el placer, la fama y el poder. Nuestra conducta social primordial es la acción, el estímulo, la diversión y la búsqueda constantes; pasar de una cosa a otra. Debemos tener en cuenta las implicaciones espirituales de nuestro estilo de vida. La salud y la armonía de la vida física deben ser la base del desarrollo de nuestra consciencia.

Si no podemos o no deseamos cambiar la naturaleza de nuestra actividad, al menos podemos adoptar las medidas adecuadas para compensar sus efectos secundarios.

Jose Luis García
Formador de Ayurveda