El Yoga y la Menstruación

La menstruación siempre ha sido un debate histórico. Los perjuicios y tabús,  provocan distintas consecuencias que han de tener un punto de vista más profundo y abierto, nos explica Laura Cantillo.

En la práctica de Yoga, es fundamental tener en cuenta cómo se siente la persona que va a practicar. La auto-escucha y el autoconocimiento son dos aspectos que le pertenecen al que practica. Es por eso que la mujer, es quién debe decidir si está preparada para realizar ciertos âsanas invertidos fijándose así un límite en su práctica que se adapte a sus necesidades del momento.

La menstruación siempre ha sido un tabú en la sociedad y el Yoga una tradición masculina que mantiene patrones adaptados al cuerpo y ciclos masculinos. La mujer ha tenido que adaptarse en muchos aspectos a la práctica de Yoga en relación al ciclo completo de la menstruación. Una de las particularidades es que cada persona vive este momento de una manera diferente a pesar de tener características iguales, como el dolor, los cólicos o la cantidad de sangrado.

Es interesante pautar que adaptar el ciclo femenino al Yoga, no es un proceso efímero, si no que cuenta con una serie de implicaciones. Implicaciones, que deben de tener en cuenta el cuerpo de cada mujer. Quizás haya personas que estén preparadas en una fase de su ciclo para realizar una postura invertida, y haya otras mujeres que tengan ciertos impedimentos o malestar al hacerlo.