Conoce la experiencia de Pablo Hoya

Promoción 500h 2015 – 2019

Tuve la gran suerte de entrar en el mundo del Yoga a través de un gran maestro: el padre Santiago…  Sí, sí, un cura con más de 80 años fue mi primer profesor de Yoga y (con el permiso de Mayte Criado) mi gran Maestro. Durante años asistí a sus sesiones de Yoga; clases de filosofía y sesiones de meditación.

Desde ahí, quise profundizar un poco más en este mundo y caí por “casualidad” en la Escuela Internacional de Yoga, con la única intención de seguir mejorando mi práctica. El método de enseñanza de todo el equipo de la Escuela, con Mayte Criado y Swami Krishnananda a la cabeza, hizo que me enganchara cada vez más; su apertura y a la vez su rectitud, ¡uy!, perdón, quise decir su alargamiento (si has sido alumno sabes de lo que hablo) encajó con los valores que para mí representa el Yoga.

La Escuela se centra –desde mi punto de vista- en tres pilares básicos para formarse como profesor de Yoga: “Comprender-Sentir-Comunicar”

  • Comprender: adquirir un conocimiento profundo de lo que significa la práctica del Yoga, sus objetivos y diferencias con otras disciplinas, así como entender los cambios que tanto tu cuerpo como tu mente experimentan con la práctica del Yoga.
  • Sentir: se trata de ir más allá de la explicación racional, elevando tu grado de conciencia para adentrarte en planos más sensoriales, energéticos y sutiles, ¡pero!, sin perder “el enraizamiento”.
  • Comunicar: aprender a dirigir a tus alumnos hacía el lugar al que cada uno de nosotros, honestamente, consideramos que está la esencia del Yoga, siendo leal a la tradición y coherente con tu propia vivencia del Yoga.

A partir del Nivel I como instructor continué estudiando en el Nivel II y me titulé para Profesor de Yoga. Completé mi formación con algunos Cursos de Especialización. Sin apenas darme cuenta, tenía un grupito de alumnos con quien compartía todo lo que había aprendido –y sigo- aprendiendo.

Me gustaría terminar con una frase de “nuestro Swami” que me ha guiado en todo este proceso de transformación: “Que el Yoga no te aleje de la vida”.

Pablo Hoya Serna