Simhâsana o postura del león

En el «Hatha Yoga Pradipika» se establece que Simhâsana o postura del león es una de las cuatro posturas de meditación más importantes y se describe en relación al cuerpo masculino. De una forma simplificada, en dicho texto se indica que hay que sentarse sobre los talones, con los pies cruzados, colocando las manos sobre las rodillas y los dedos estirados, llevando la mirada hacia la punta de la nariz.

El nombre proviene del sánscrito Simha que significa león.  Está dedicada a Narasimha, encarnación de Vishnu, cuya parte superior del cuerpo es de león y la parte inferior de hombre, que acabó con el rey demonio Hiranya Kasinpu.

Existen diferentes posibilidades en este âsana variando la colocación de las piernas y de las manos. SIMHÂSANA o POSTURA DEL LEÓN.

CLAVES:

  • Comenzar en la variante elegida: piernas juntas y sentándose sobre los talones o rodillas separadas, con los dedos gordos de los pies juntos, sentándose sobre los talones (con los empeines apoyados en el suelo, en cualquier caso)apoyar las manos sobre las rodillas con los brazos estirados si las piernas están juntas o apoyarlas en el suelo con los dedos hacia el cuerpo si las rodillas están separadas.
  • Inspirar profundamente y mientras se expulsa el aire por la boca, el cuerpo se proyecta ligeramente hacia delante a la vez que se estiran los dedos de las manos, como si fueran las garras de un león.
  • Simultáneamente, la boca se abre y se saca la lengua llevándola hacia abajo todo lo posible.
  • Se puede dirigir la mirada hacia el entrecejo (o hacia la punta de la nariz).
  • Todos los gestos descritos se acompañan del «rugido del león» pronunciando «aaahhh».

BENEFICIOS:

  • Estimula los músculos del cuello.
  • Tonifica los músculos de los ojos.
  • Libera tensiones acumuladas.

Conchi Moreno. Formadora en anatomía, pedagogía, y es Profesora de Hatha Yoga y Yoga Restaurativo.