Dhanurâsana y Diabetes tipo 2:
¿Estamos frente a un método de prevención o un yoga a la carta?

¿Cómo ha sido el desarrollo de las enfermedades a medida que nuestra evolución tecnológica ha ido avanzando? ¿A qué retos nos enfrentamos actualmente debidos a la irónica desconexión con lo primigenio, con nosotros/as mismos/as? Hace unos días, encontré una publicación en una red social conocida en la que, sobre un fondo en negro se había añadido una descripción que ponía: «Practicando yoga. Lo siento pero esto no tiene fotografía, dado que el yoga es más que una imagen externa del cuerpo». Sin duda ingeniosa, captadora de multitud de likes, pero también cierta.

En esta época en la que nuestra necesidad de estar imbuidos en la estimulación e inmediatez permanente es lo que impera, ¿dónde hemos quedado y qué hemos perdido por el camino? Bhagyashree, S.R. y cols. (2023) en su artículo A Holistic Approach to Disease Control and Well-Being in the Technological Age via Yoga Asanas, hacen un análisis de cómo la vuelta a la presencia y al propio cuerpo favorecen la prevención y la mejora de enfermedades (específicamente digestivas y de diabetes tipo 2). Esta reconexión la establecen a través de la práctica de âsana.

Su base es que una persona que realiza yoga, al final, lo que está haciendo, es cambiar en cierta medida su estilo de vida. La recurrencia de la parte física en esta disciplina favorece el desarrollo neuromuscular de partes del cuerpo implicadas directamente en algunas de las funciones digestivas básicas. La práctica de ciertas posturas reeduca nuestro cuerpo para contribuir a su mejora y a la salida de patrones posturales y automatismos que han podido interferir negativamente en procesos básicos.

Posiblemente resulte curioso cómo se hace un análisis pormenorizado en el texto sobre algunas âsanas concretas y su implicación y utilidad en estas enfermedades. Pero más allá de lo que plasma específicamente el artículo y su relación directa entre posturas y afecciones, quizá podamos hacer una reflexión mayor. Y es que… ¿qué están queriendo decirnos con este estudio? Como se ha podido observar, la práctica de yoga interviene en la mejora de las funciones psicoemocionales que están directamente vinculadas en el desarrollo de estas enfermedades. Al final, más que una receta de posturas prima el estilo de vida y la constancia para conseguir resultados efectivos. A pesar de ello, una de las propuestas en esta sociedad tecnológica es ver cómo la Inteligencia Artificial (IA) puede jugar un papel en este campo.

Como siempre, esto abre un cuestionamiento natural: ¿Es Zenia (un asistente de yoga de IA) el futuro para diseñar un yoga a la carta de nuestra salud? ¿Este proceso nos conecta o desconecta aún más de nuestra conciencia humana y personal? En un mundo de pantallas y prescripciones tecnológicas, ¿debe el yoga mantenerse en su versión más tradicional o abrirse paso para así evolucionar?

AQUÍ puedes ver el articulo A Holistic Approach to Disease Control and Well-Being in the Technological Age via Yoga Asanas