Las dolencias derivadas de la enfermedad o de una patología, la adquisición de malas posturas corporales y algunos patrones que generan malestar, provocan con frecuencia lesiones, dolores musculares, bloqueos en la respiración y cambios que conducen al dolor. No hay nada más frustrante que padecer dolor. Con el fin de encontrar alivio a ese dolor – tanto físico como mental -, poder gestionarlo y disminuirlo surge el Yoga Restaurativo. Además cuenta entre sus principales objetivos, la reducción del estrés, la ansiedad y la eliminación de las tensiones a todos los niveles.

Integrado dentro de Hatha Yoga, este método cuenta con una gran difusión en todo el mundo, estando al alcance de cualquier persona y siendo recomendable para cualquier nivel de práctica. Mediante la práctica de diferentes posturas, el Yoga Restaurativo busca relajar y soltar tensiones, crear espacios para facilitar la circulación energética y recuperar las actitudes que generan, tanto en el cuerpo como en la mente, el equilibrio perdido a causa de las dolencias y las tensiones. El Yoga Restaurativo busca la recuperación de todo aquello que genera bienestar de acuerdo las peculiaridades, límites y características de cada persona.

El Yoga es un camino de auto indagación y de evolución para el ser humano. Una práctica regular de Yoga genera beneficios en el organismo al tiempo que ofrece las pautas necesarias para vivir una experiencia integradora. En este sentido, el Yoga Restaurativo es una puerta abierta al auto conocimiento, necesaria para entrar y aprender o reaprender a mitigar los efectos devastadores del estrés o las dolencias a través de la exploración y la experimentación de quiénes somos y cómo podemos alejarnos de las pautas que causan sufrimiento y dolor. Se trata de un Yoga de vital importancia para todos, y cada vez más necesario en los tiempos actuales.

Yoga Restaurativo: salud del cuerpo y de la mente

Conscientes de esta realidad, hace varios años que la Escuela Internacional de Yoga investiga y desarrolla esta área tan importante; una especialización, para los instructores y profesores de Yoga, que engloba una serie de aspectos esenciales y los diferencia así de otras modalidades de Yoga:

– Por su aportación a las técnicas yóguicas más tradicionales, el Yoga Restaurativo busca dar respuestas orgánicas y naturales del cuerpo para la obtención de bienestar, salud y equilibrio emocional y mental.

– A través de posturas específicas de Yoga Restaurativo se busca un estado global que regenera la energía aportando un nuevo equilibrio para poder reducir el dolor y las tensiones. El trabajo de reeducación de la espalda resulta fundamental para este objetivo.

– La recuperación de la respiración natural y su incorporación a la vida cotidiana es otro de los grandes objetivos del Yoga Restaurativo. Al compás de los movimientos del cuerpo, la respiración se vuelve más consciente. De esta manera, se consigue una regeneración vital muy reparadora.

– También lo es la integración sensorial, gracias a la cual se incluyen las sensaciones que se despiertan, para percibir mediante las respuestas del cuerpo y de la mente con plena atención.

– Se logra un reequilibrio físico, psicológico y mental promovido por los «inputs» de relajación y la reeducación de la respiración y la presencia consciente.

Las posturas pasivas y semipasivas con los principales âsana del Yoga Restaurativo. Sus ajustes también están basados en la lentitud y la “parada” que aportan sensibilidad y apertura.

Percepción de la Respiración y las Sensaciones

La primera señal de que se han instalado patrones en el cuerpo producidos por la carga de la vida y, en particular por la carga del estrés, es la sensación de que nos cerramos o nos vemos sometidos al descentramiento. La importancia del alineamiento, según las características y el proceso de cada persona requiere de un estudio sensible y, sobre todo, del desarrollo de la sensitividad y la sensibilidad. Esto es, la capacidad de percibir y escuchar de manera consciente aquello que se está sintiendo en un momento dado o las respuestas que el cuerpo prepara en los movimientos o en los límites que avisan de algún efecto perjudicial.

La propuesta del Yoga Restaurativo permite un alineamiento estructural que favorece un mayor equilibrio mediante un menor esfuerzo muscular y una mayor estabilidad, de este modo, la circulación, la respiración, los espacios internos y el flujo energético, son la garantía de una mente igualmente armonizada.

Cuando se inicia la práctica del Yoga Restaurativo y se buscan los ajustes del cuerpo dentro de una posición, el objetivo es hacer emerger esta inteligencia escondida que nace de la integración de la mente, el intelecto y el Ser Interior y que, sin duda, comienza con la percepción de la Respiración y las Sensaciones. Este despliegue sensitivo e inteligente conlleva una evolución que se experimenta en todos los niveles: física, intelectual, mental, energética, emocional y espiritual. El objetivo es la armonía en el hacer y en el sentir para llegar a “restaurar”, reajustar, transformar y sanar.