Por Raquel Webb.

¿Vives con una enfermedad? o ¿Tienes a alguien en tu entorno cercano a quien acompañas?

Soy Raquel, Profesora de Yoga de la Escuela Internacional de Yoga, madre, esposa, directora de la escuela en Cádiz y hoy vivo con cáncer desde hace 20 meses en París.

Me siento agradecida y también privilegiada de poder compartir a través del Blog de la Escuela algo de valor, de poder comunicar una experiencia tan inmensamente potente, experimentada y vivida en cada día.

Mi objetivo es orientar en cómo el Yoga puede ayudar a personas con cáncer o con una enfermedad crónica, y también a los familiares y el entorno.

Mi experiencia: Yoga y enfermedad, Yoga para Sanar

Personalmente, cuando me tocó esta noticia sentí como si me apuntaran con una pistola a la cabeza. De golpe me coloqué en otro lugar, un lugar desconocido, sin nombres y un silencio sordo. En menos de un segundo no tenía ni nombre ni identidad, ni familia, ni trabajo, mi pasado y mi futuro habían desaparecido…. Un yo testigo apareció en plena conciencia y vi toda mi vida pasar hasta ese momento y ahí se frenó en seco. Comprendí en ese mismo instante el por qué de todo lo ocurrido en mi vida y mucho más.

Tres elementos claves fueron de vital importancia al recibir la noticia

 

1- Cómo comunicar la Noticia:

La persona que me comunicó la noticia, es parte de mi entorno de Yoga y uno de mis guías personales.

Esta persona me transmitió la noticia de manera neutral, sin emoción (sin drama), tranquilo y normal. Mi madre y mi marido esperaban fuera de la habitación. Se me colocó la noticia como tal, sin más.

Soy una mujer de 45 años con cáncer de colon y metástasis fase 4. El 23 de marzo del 2014 ingresé con un dolor fuera de escala (1-10), me operaron de urgencia en el hospital Puerta del Mar en Cádiz. Los médicos comunicaron a mi familia la noticia con poca esperanza, el panorama ese día era algo gris, por no decir negro.

2- El Yoga como fuente de serenidad:

El Yoga, entre infinidad de cosas, es una herramienta para manejar situaciones de diversa índole. El practicar yoga me allanó el camino para poder recibir esta noticia. He ganado mayor serenidad conmigo misma, en ello el poder gestionar mejor lo que desenvuelve el día a día. He aprendido a escucharME y afinar mi percepción. Todo esto fue de gran valor íntimo el día que me dieron la noticia por muy débil y dolorida que me encontrase.

mujer_practicando_yoga

Raquel Webb practicando Yoga

3- La aceptación

En ese momento se puede elegir estar del lado de la Vida o no, y esta actitud misma va a reflejar el proceso. Se trata de cómo lo vas a manejar Tú y, por consiguiente, tu familia y entorno.

Puede parecer que esta elección es obvia…pero no me refiero sencillamente a vivir me refiero a Vivir Conscientemente. Dentro del trauma mismo que supone ese tipo de noticia, experimenté una toma de consciencia vital desde el centro de la persona que soy. De golpe sentí una fuerza interior sobrecogedora ¨soy el aquí y soy el ahora¨.

La pregunta que puede surgir en este punto es ¿qué es vivir conscientemente? pues significa vivir el presente contigo mismo desde la compasión. Es vivir sencillamente conectado contigo y con los demás.

Entendí el motivo el cual mi cuerpo había producido el cáncer, o mejor dicho, por qué mi cuerpo no pudo vencer una proliferación amorfa de células. Mi sistema inmunológico llevaba colapsado 2 años por mi ritmo de vida y estrés psico-emocional que mantenía con una energía colosal que obtenía del Yoga, del trabajo como profesora de yoga y de mis alumnos.

La fuerza interior que percibí esos días en el hospital fue una energía indescriptible, hoy la distingo quizás como intuición, el alma. Comencé un diálogo con mi cuerpo interior, había una voz que me hablaba de una manera natural, tranquila y clara. Había cosas de mi pasado que aún no comprendía pero que sabía que colocaría más adelante, y así fue los 12 meses que prosiguieron. Todo dependía de mí y de como había encarado mi vida hasta ese momento y como podía hacerlo de ahora en adelante.

Por último recuerdo que en esos días descubrí el tiempo, como concepto, porque me producía miedo. En mi vida cotidiana siempre parecía que le quería echar una carrera al tiempo, ¡cuan más rápido podía cumplir con todo! Por las noches con mi marido que dormía en el suelo del hospital entonábamos mantras (música de yoga) y hablamos de cosas difíciles con mucho cariño, ese día entendí que el tiempo es Ahora. El pasado ya fue, el futuro no existe por consiguiente el tiempo como tal, no existe, lo que existe es Ahora. Esta comprensión me ayuda día a día a no sentir miedo o al menos a entender el miedo y el tiempo desde otro ángulo.

Considero que Cáncer, como enfermedad, rompe un equilibrio en tu vida, de golpe entra como un elemento protagonista y en vez de luchar contra ello, podemos, poco a poco aceptarlo y fluir con ello. De hecho no tienes opción, es un cambio radical. Por consiguiente es mejor ayudar y formar parte de ese cambio y proceso que negarlo o rechazarlo.

La oruga permite que exista una transformación, se entrega a ello, y es una transformación radical!…se convierte en mariposa. Veo el cáncer así, desde una perspectiva de cambio y transformación de uno mismo. Es una gran oportunidad. El pilar más importante eres tu mismo, el equipo médico y por supuesto la familia (si es posible). Hoy estoy en un proceso de oruga-mariposa y ya siento las alas…

De este artículo quédate con que Yoga es una fuente de serenidad en la enfermedad y te puede enseñar a vivir más conectado contigo mismo y con los demás.  También recalco que el haberme abierto al mundo de yoga me brindó la posibilidad de conocer a personas que comparten la misma sensibilidad por la vida.

En el siguiente artículo entraré en los diferentes aspectos de las 3 ayudas vitales de Yoga.

R.W.

Responsable de la EIY en Cádiz y Sevilla
Formadora de Âsana
Profesora de Hatha Yoga